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Empresa familiar que la cuarta generación de una familia de ganaderos y carniceros. Dos hermanos al frente de un joven equipo de profesionales que disfrutan cada día trabajando para conseguir productos de máxima calidad.

El tatarabuelo puso los sólidos pilares de esta sociedad, con sus conocimientos sobre la alimentación, cuidado y manejo de los animales, que después comercializaba. Su sabiduría fue heredada por su hijo, quien ha mantenido la tradición cárnica y el buen hacer de la familia como estandarte de la empresa.

Hace unos años se incorporó al negocio cuarta generación de una familia dedicada al ganado y la carne, que ahora amplía la empresa incorporando el sector de las chacinas, pero siempre con la premisa del respeto al producto y la máxima calidad para satisfacer la demanda de nuestros clientes.

Trabajamos con el cerdo ibérico para tratar de ofrecer a nuestros clientes la mejor calidad en nuestros productos. EL cerdo ibérico se cría únicamente en algunas regiones de España y Portugal. Descendiente del “Sus Mediterraneus”, el jabalí que antiguamente pobló ambas orillas del mediterráneo. Es la última raza porcina de pastoreo de Europa, lo que la convierte en una raza diferente y única. El cerdo ibérico tiene la capacidad fisiológica de almacenar grasa entre los músculos,  así los productos elaborados a partir de su carne presentan infiltraciones de grasa o vetas, que realzan el aroma, el sabor y la textura. Son productos saludables y nutritivos, de altísimo valor gastronómico.

En contra de la creencia popular, los jamones obtenidos de cerdos ibéricos alimentados con bellota no han comido solo este producto. Al igual que los humanos, los cerdos necesitan muchos nutrientes y evidentemente estos no se obtienen solo de las bellotas. De pequeños, cuando nacen y hasta que alcanzan los 100 kilogramos, todos los cerdos ibéricos son alimentados con pienso de cebo para cerdos enriquecido con vitaminas y minerales, así los ganaderos se aseguran de tener animales sanos y fuertes. Sin embargo, cuando alcanzan este peso pueden ocurrir dos cosas, o bien hacen la montanera o bien siguen una dieta  a base de pienso.Los cerdos que hacen la montanera comerán todo lo que encuentren en la dehesa, ya sean alcornoques, castañas o bellotas caídas de los árboles además de hierba; mientras que los de cebo, solo comerán pienso. La comida de los animales será de un modo u otro dependiendo del número de jamones y paletas ibéricas de bellota o de cebo que quiera obtener el productor.

El periodo que se necesita para curar un jamón ibérico oscila entre los 18 y los 38 meses y esto dependerá de si ha sido alimentado con cebo o con bellotas. Los cerdos blancos por su parte solo necesitan un mínimo de un año y un máximo de 30 meses. La diferencia, como ves, es notable.

Lo normal es que cada hembra de cerdo ibérico tenga entre cuatro y seis lechones al dar a luz y, cuando decimos que un cerdo es 50% ibérico es porque proviene de una hembra ibérica cruzada con un macho de otra raza, la ibérica siempre es la madre y el padre puede serlo o no.

MÁXIMO AHORRO 3x2 JAMONES PALETAS LONCHEADOS EMBUTIDOS OTROS PRODUCTOS